Jonás

Jonás huye de Jehová

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Jonás > Jonás huye de Jehová (32:1:1 - 32:1:17)

La palabra de Jehovah vino a Jonás hijo de Amitai, diciendo:

“Levántate y vé a Nínive, la gran ciudad, y predica contra ella; porque su maldad ha subido a mi presencia.”

Entonces Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehovah a Tarsis. Descendió a Jope y halló un barco que iba a Tarsis; y pagando su pasaje, entró en él para irse con ellos a Tarsis, huyendo de la presencia de Jehovah.

Pero Jehovah lanzó un gran viento sobre el mar, y se produjo una enorme tempestad, de manera que el barco estaba a punto de romperse.

Los marineros tuvieron miedo, y cada uno invocaba a su dios. Y echaron al mar el cargamento que había en el barco, para aligerarlo. Pero Jonás había bajado al fondo del barco, se había acostado y se había quedado profundamente dormido.

El capitán del barco se acercó a Jonás y le dijo: —¿Qué te pasa, dormilón? ¡Levántate e invoca a tu dios! Quizás él se fije en nosotros, y no perezcamos.

Entonces se dijeron unos a otros: —¡Venid y echemos suertes para saber por culpa de quién nos ha sobrevenido este mal! Echaron suertes, y la suerte cayó sobre Jonás.

Entonces le dijeron: —Decláranos por qué nos ha sobrevenido este mal. ¿Qué oficio tienes y de dónde vienes? ¿Cuál es tu país, y de qué pueblo eres?

El respondió: —Soy hebreo y temo a Jehovah, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra.

Aquellos hombres temieron muchísimo y le preguntaron: —¿Por qué has hecho esto? Pues entendieron que huía de la presencia de Jehovah, ya que él se lo había declarado.

Y le preguntaron: —¿Qué haremos contigo para que el mar se nos calme? Porque el mar se embravecía más y más.

Y él respondió: —Levantadme y echadme al mar, y se os calmará; pues yo sé que por mi causa os ha sobrevenido esta gran tempestad.

Aquellos hombres remaban para hacer volver el barco a tierra, pero no pudieron, porque el mar se embravecía cada vez más.

Entonces clamaron a Jehovah diciendo: —¡Oh Jehovah, por favor, no perezcamos nosotros por la vida de este hombre! No nos hagas responsables de sangre inocente, porque tú, oh Jehovah, has hecho como has querido.

Entonces levantaron a Jonás y lo echaron al mar, y el mar cesó de su furia.

Y aquellos hombres temieron grandemente a Jehovah; le ofrecieron un sacrificio e hicieron votos.

Pero Jehovah dispuso un gran pez que se tragase a Jonás. Y éste estuvo en el vientre del pez tres días y tres noches.

Poner en mi Poner en mi Facebookacebook


Oración de Jonás

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Jonás > Oración de Jonás (32:2:1 - 32:2:3)

Y desde el vientre del pez oró Jonás a Jehovah su Dios.

Y dijo: “Desde mi angustia invoqué a Jehovah, y él me respondió. Clamé desde el vientre del Seol, y tú escuchaste mi voz.

Me arrojaste a lo profundo, en el corazón de los mares, y me rodeó la corriente: Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.

Poner en mi Poner en mi Facebookacebook


Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Jonás > Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí. (32:2:4 - 32:2:4)

Yo dije: Expulsado soy de delante de tus ojos; pero aún he de ver tu santo templo.

Poner en mi Poner en mi Facebookacebook


Mas aún veré tu santo templo.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Jonás > Mas aún veré tu santo templo. (32:2:5 - 32:2:5)

Las aguas me han envuelto hasta la garganta; me rodeó el abismo. Las algas se enredaron en mi cabeza.

Poner en mi Poner en mi Facebookacebook


Rodeóme el abismo;

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Jonás > Rodeóme el abismo; (32:2:6 - 32:2:6)

Descendí a la base de las montañas. La tierra echó sus cerrojos tras de mí para siempre. Pero tú hiciste subir mi vida de la fosa, ¡oh Jehovah, Dios mío!

Poner en mi Poner en mi Facebookacebook