Números

Venganza de Israel contra Madián

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Números > Venganza de Israel contra Madián (4:31:1 - 4:31:20)

Jehovah habló a Moisés diciendo:

“Lleva a cabo por completo la venganza de los hijos de Israel contra los madianitas, y después serás reunido con tu pueblo.”

Entonces Moisés habló al pueblo diciendo: “Armaos algunos de vuestros hombres para la guerra e id contra Madián, para llevar a cabo la venganza de Jehovah contra Madián.

Enviaréis a la guerra 1.000 hombres de cada tribu, de todas las tribus de Israel.”

De los millares de Israel fueron dados 1.000 por cada tribu, 12.000 en pie de guerra.

Y Moisés los envió a la guerra, 1.000 de cada tribu, junto con Fineas, hijo del sacerdote Eleazar, quien fue a la guerra llevando consigo los utensilios del santuario y las trompetas para dar la señal.

Hicieron la guerra contra Madián, como Jehovah había mandado a Moisés, y mataron a todos los varones.

Entre los muertos mataron a los reyes de Madián: Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, cinco reyes de Madián. También mataron a espada a Balaam hijo de Beor.

Después los hijos de Israel se llevaron cautivas a las mujeres de Madián y a sus hijos pequeños; saquearon todo su ganado, todos sus rebaños y todas sus riquezas.

Luego prendieron fuego a todas sus ciudades donde habitaban y a todas sus fortificaciones.

Tomaron todo el botín y todo lo capturado, tanto de hombres como de ganado.

Y llevaron los cautivos, lo capturado y el botín ante Moisés, el sacerdote Eleazar y toda la congregación de los hijos de Israel en el campamento, en las llanuras de Moab que están junto al Jordán, frente a Jericó.

Moisés, el sacerdote Eleazar y todos los dirigentes de la congregación salieron a recibirlos fuera del campamento.

Y Moisés se enojó contra los oficiales del ejército, contra los jefes de millares y de centenas que volvían de la campaña militar,

y les dijo: —¿Habéis dejado con vida a todas las mujeres?

¡He aquí ellas fueron las que vinieron a los hijos de Israel, por consejo de Balaam, para que ellos actuaran contra Jehovah en el asunto de Peor, por lo que hubo mortandad en la congregación de Jehovah!

Ahora pues, matad a todos los niños varones y a toda mujer que haya tenido relaciones sexuales con varón.

Pero dejad vivas para vosotros a todas las muchachas de entre las mujeres que no hayan tenido relaciones con varón.

Moisés continuó: —Acampad vosotros fuera del campamento durante siete días. Cualquiera que haya matado a alguna persona y cualquiera que haya tocado algún cadáver, os purificaréis en el tercer día y en el séptimo día, vosotros y vuestros cautivos.

Asimismo, purificaréis todo vestido, todo artículo de cuero, todo objeto de pelo de cabra y todo utensilio de madera.

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Repartición del botín

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Números > Repartición del botín (4:31:21 - 4:31:54)

Entonces el sacerdote Eleazar dijo a los soldados que habían regresado de la guerra: —Este es el estatuto de la ley que Jehovah ha mandado a Moisés:

Sólo el oro, la plata, el bronce, el hierro, el estaño y el plomo,

todo lo que resiste el fuego, haréis pasar por fuego, y será limpio. Pero también habrá de ser purificado con el agua para la impureza. Todo lo que no resiste el fuego lo pasaréis por el agua.

Además, lavaréis vuestras vestiduras en el séptimo día, y quedaréis puros. Después podréis entrar en el campamento.

Jehovah habló a Moisés diciendo:

“Saca la cuenta, tú con el sacerdote Eleazar y los jefes de las casas paternas de la congregación, de lo que se ha tomado cautivo, tanto de las personas como del ganado.

Luego repartirás lo capturado por partes iguales entre los combatientes que fueron a la guerra y toda la congregación.

“Toma tú para Jehovah el tributo de los hombres de guerra que fueron a la campaña, que será de uno por cada 500, tanto de las personas como del ganado vacuno, de los asnos y de las ovejas.

Esto lo tomarás de la mitad que les corresponde, y se lo darás al sacerdote Eleazar como ofrenda alzada para Jehovah.

De la mitad que corresponde a los hijos de Israel tomarás uno por cada 50, tanto de las personas como del ganado vacuno, de los asnos, de las ovejas y de todo animal, y se los darás a los levitas que tienen el cuidado del tabernáculo de Jehovah.”

Moisés y el sacerdote Eleazar hicieron como Jehovah había mandado a Moisés.

El botín que quedaba de lo que tomó la gente del ejército era de 675.000 ovejas,

de 72.000 cabezas de ganado vacuno

y de 61.000 asnos.

En cuanto a las personas, las mujeres que no habían tenido relaciones sexuales con varón fueron en total 32.000.

La mitad correspondiente a los que habían salido a la guerra fue de 337.500 ovejas

(de las cuales el tributo para Jehovah fue de 675),

de 36.000 cabezas de ganado vacuno (de las cuales el tributo para Jehovah fue de 72),

de 30.500 asnos (de los cuales el tributo para Jehovah fue de 61),

y de 16.000 personas (de las cuales el tributo para Jehovah fue de 32).

Moisés dio el tributo al sacerdote Eleazar, como ofrenda alzada a Jehovah, como lo había mandado Jehovah a Moisés.

La mitad correspondiente a los hijos de Israel y que Moisés apartó de la de los hombres que habían ido a la guerra,

es decir, la mitad para el resto de la congregación, fue de 337.500 ovejas,

de 36.000 cabezas de ganado vacuno,

de 30.500 asnos

y de 16.000 personas.

De la mitad que correspondía a los hijos de Israel, Moisés tomó uno de cada 50, tanto de las personas como de los animales, y se los dio a los levitas que tenían el cuidado del tabernáculo de Jehovah, como lo había mandado Jehovah a Moisés.

Entonces se acercaron a Moisés los oficiales de los millares del ejército, los jefes de los millares y los jefes de las centenas,

y dijeron a Moisés: —Tus siervos hemos pasado revista a los hombres de guerra que estuvieron bajo nuestro mando, y ninguno de nosotros falta.

Por tanto, hemos traído una ofrenda a Jehovah, cada uno de lo que ha hallado: objetos de oro, cadenillas, brazaletes, anillos, aretes y collares, para hacer expiación por nosotros mismos delante de Jehovah.

Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron de ellos el oro y todos los objetos elaborados.

Todo el oro de la ofrenda alzada que ofrecieron a Jehovah los jefes de los millares y los jefes de las centenas fue de 16.750 siclos.

Pues los hombres del ejército habían saqueado cada uno para sí.

Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron el oro de los jefes de los millares y de los jefes de las centenas, y lo llevaron al tabernáculo de reunión, como memorial para los hijos de Israel delante de Jehovah.

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Rubén y Gad se establecen al oriente del Jordán

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Números > Rubén y Gad se establecen al oriente del Jordán (4:32:1 - 4:32:42)

Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían muchísimo ganado. Y al ver la tierra de Jazer y la tierra de Galaad, el lugar les pareció apropiado para el ganado.

Entonces los hijos de Gad y los hijos de Rubén fueron y hablaron a Moisés, al sacerdote Eleazar y a los dirigentes de la congregación, diciendo:

—Atarot, Dibón, Jazer, Nimra, Hesbón, Eleale, Sebam, Nebo y Beón,

tierras que Jehovah conquistó delante de la congregación de Israel, son tierras apropiadas para el ganado; y tus siervos tienen ganado.

Pero Moisés respondió a los hijos de Gad y a los hijos de Rubén; —¿Irán vuestros hermanos a la guerra, y vosotros os quedaréis aquí?

¿Por qué desalentáis a los hijos de Israel, de modo que no crucen a la tierra que les ha dado Jehovah?

Así hicieron vuestros padres cuando los envié desde Cades-barnea para que reconociesen la tierra.

Fueron hasta el arroyo de Escol, y después que reconocieron la tierra desalentaron a los hijos de Israel para que no entrasen en la tierra que Jehovah les había dado.

“Los hombres que vinieron de Egipto, desde los 20 años para arriba, no verán la tierra de la cual juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, porque no me siguieron con integridad;

excepto Caleb hijo de Jefone el quenezeo y Josué hijo de Nun, quienes con integridad han seguido a Jehovah.”

El furor de Jehovah se encendió contra Israel, y los hizo andar errantes 40 años por el desierto, hasta que pasó toda aquella generación que había hecho lo malo ante los ojos de Jehovah.

Y he aquí, vosotros habéis sucedido a vuestros padres, prole de hombres pecadores, para añadir más al ardor de la ira de Jehovah contra Israel.

Entonces ellos se acercaron a él y le dijeron: —Aquí edificaremos rediles para nuestras ovejas y ciudades para nuestros niños;

pero nosotros nos armaremos, listos para ir al frente de los hijos de Israel, hasta que los introduzcamos en su lugar. Nuestros niños quedarán en las ciudades fortificadas, a causa de los habitantes del país.

No volveremos a nuestras casas hasta que los hijos de Israel reciban cada uno su heredad.

Porque no tomaremos heredad con ellos al otro lado del Jordán ni más allá, pues ya tendremos nuestra heredad en este lado del Jordán, al oriente.

y si todos vuestros hombres cruzan armados el Jordán delante de Jehovah, hasta que él haya echado a sus enemigos de su presencia

y la tierra sea sometida delante de Jehovah, luego volveréis y seréis libres de culpa ante Jehovah e Israel. Entonces esta tierra será vuestra en posesión delante de Jehovah.

Pero si no lo hacéis así, he aquí que habréis pecado contra Jehovah, y sabed que vuestro pecado os alcanzará.

Edificaos, pues, ciudades para vuestros niños y rediles para vuestros rebaños, pero haced lo que habéis prometido.

Nuestros niños, nuestras mujeres, nuestros rebaños y todo nuestro ganado quedarán allí en las ciudades de Galaad;

pero tus siervos, todos los que están armados para la guerra, cruzarán delante de Jehovah para la batalla, como dice mi señor.

Entonces Moisés dio órdenes acerca de ellos al sacerdote Eleazar, a Josué hijo de Nun y a los jefes de las casas paternas de las tribus de los hijos de Israel.

Moisés les dijo: —Si los hijos de Gad y los hijos de Rubén, todos armados para la guerra, cruzan con vosotros el Jordán delante de Jehovah, después que la tierra sea conquistada por vosotros, les daréis la tierra de Galaad como posesión.

Los hijos de Gad y los hijos de Rubén respondieron diciendo: —Haremos lo que Jehovah ha dicho a tus siervos.

Nosotros cruzaremos armados delante de Jehovah a la tierra de Canaán, pero la posesión de nuestra heredad estará en este lado del Jordán.

Así Moisés dio a los hijos de Gad, a los hijos de Rubén y a la media tribu de Manasés hijo de José, el reino de Sejón, rey amorreo, y el reino de Og, rey de Basán: la tierra con sus ciudades dentro de sus fronteras y las ciudades del territorio circundante.

Los hijos de Gad reedificaron Dibón, Atarot, Aroer,

Atarot-sofán, Jazer, Jogboa,

Bet-nimra y Bet-haram, ciudades fortificadas, y rediles de rebaños.

Los hijos de Rubén reedificaron Hesbón, Eleale, Quiriataim,

Nebo, Baal-maón (con los nombres cambiados), y Sibma. Ellos llamaron con otros nombres a las ciudades que reedificaron.

Los hijos de Maquir hijo de Manasés fueron a Galaad y la tomaron, echando a los amorreos que estaban allí.

Entonces Moisés dio Galaad a Maquir hijo de Manasés, el cual habitó en ella.

También Jaír hijo de Manasés fue y tomó sus aldeas, y las llamó Havot-jaír.

Asimismo, Nóbaj fue y tomó Quenat y sus aldeas, y la llamó Nóbaj, según su propio nombre.

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Jornadas de Israel desde Egipto hasta el Jordán

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Números > Jornadas de Israel desde Egipto hasta el Jordán (4:33:1 - 4:33:49)

Estas son las etapas de los hijos de Israel que salieron de la tierra de Egipto, según sus ejércitos, bajo la dirección de Moisés y Aarón.

Moisés anotó por escrito, por mandato de Jehovah, los puntos de partida de sus etapas. Estas son sus etapas, según sus puntos de partida:

Se pusieron en marcha desde Ramesés el día 15 del mes primero, que era el segundo día de la Pascua. Los hijos de Israel salieron osadamente, a la vista de todos los egipcios,

mientras los egipcios estaban enterrando a todos los primogénitos que Jehovah había muerto entre ellos. Jehovah también había ejecutado actos justicieros contra sus dioses.

Entonces los hijos de Israel partieron de Ramesés y acamparon en Sucot.

Partieron de Sucot y acamparon en Etam, que está en el extremo del desierto.

Partieron de Etam y se volvieron hacia Pi-hajirot, que está delante de Baal-zefón, y acamparon frente a Migdol.

Partieron de Pi-hajirot y pasaron por en medio del mar al desierto. Fueron tres días de camino por el desierto de Etam y acamparon en Mara.

Partieron de Mara y llegaron a Elim, donde había doce manantiales de agua y setenta palmeras, y acamparon allí.

Partieron de Elim y acamparon junto al mar Rojo.

Partieron del mar Rojo y acamparon en el desierto de Sin.

Partieron del desierto de Sin y acamparon en Dofca.

Partieron de Dofca y acamparon en Alús.

Partieron de Alús y acamparon en Refidim, donde el pueblo no tuvo agua para beber.

Partieron de Refidim y acamparon en el desierto de Sinaí.

Partieron del desierto de Sinaí y acamparon en Quibrot-hataavá.

Partieron de Quibrot-hataavá y acamparon en Hazerot.

Partieron de Hazerot y acamparon en Ritma.

Partieron de Ritma y acamparon en Rimón-peres.

Partieron de Rimón-peres y acamparon en Libna.

Partieron de Libna y acamparon en Risa.

Partieron de Risa y acamparon en Quehelata.

Partieron de Quehelata y acamparon en el monte Sefer.

Partieron del monte Sefer y acamparon en Harada.

Partieron de Harada y acamparon en Maquelot.

Partieron de Maquelot y acamparon en Tajat.

Partieron de Tajat y acamparon en Taraj.

Partieron de Taraj y acamparon en Mitca.

Partieron de Mitca y acamparon en Hasmona.

Partieron de Hasmona y acamparon en Moserot.

Partieron de Moserot y acamparon en Benei-jaacán.

Partieron de Benei-jaacán y acamparon en el monte Gidgad.

Partieron del monte Gidgad y acamparon en Jotbata.

Partieron de Jotbata y acamparon en Abrona.

Partieron de Abrona y acamparon en Ezión-geber.

Partieron de Ezión-geber y acamparon en el desierto de Zin, que es Cades.

Partieron de Cades y acamparon en el monte Hor, en la frontera de la tierra de Edom.

El sacerdote Aarón subió al monte Hor, conforme al mandato de Jehovah, y allí murió a los 40 años de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, el primero del mes quinto.

Aarón tenía 123 años cuando murió en el monte Hor.

Entonces el rey de Arad, cananeo, que habitaba en el Néguev en la tierra de Canaán, se enteró de que habían llegado los hijos de Israel.

Partieron del monte Hor y acamparon en Zalmona.

Partieron de Zalmona y acamparon en Punón.

Partieron de Punón y acamparon en Obot.

Partieron de Obot y acamparon en Iye-abarim, en la frontera de Moab.

Partieron de Iyim y acamparon en Dibón-gad.

Partieron de Dibón-gad y acamparon en Almón-diblataim.

Partieron de Almón-diblataim y acamparon en los montes de Abarim, frente al Nebo.

Partieron de los montes de Abarim y acamparon en las llanuras de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó.

Y acamparon junto al Jordán, desde Bet-jesimot hasta Abel-sitim, en las llanuras de Moab.

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Límites y repartición de Canaán

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Números > Límites y repartición de Canaán (4:33:50 - 4:34:29)

Entonces Jehovah habló a Moisés en las llanuras de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó, diciendo:

“Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis cruzado el Jordán a la tierra de Canaán,

echaréis de vuestra presencia a todos los habitantes de la tierra, destruiréis todas sus esculturas, destruiréis todas sus imágenes de fundición y devastaréis todos sus lugares altos.

Tomaréis posesión de la tierra y habitaréis en ella, porque a vosotros os he dado la tierra, para que la tengáis en posesión.

“Recibiréis la tierra en heredad por sorteo según vuestros clanes. A los más numerosos daréis una heredad más grande, a los menos numerosos daréis una heredad más pequeña. Donde a uno le toque por sorteo, allí tendrá su posesión. Según las tribus de vuestros padres, la recibiréis en heredad.

“Pero si no echáis de delante de vosotros a los habitantes de la tierra, sucederá que los que dejéis de ellos serán como aguijones en vuestros ojos y espinas en vuestros costados, y os hostilizarán en la tierra que vosotros habéis de habitar.

Y sucederá que os haré a vosotros lo que pensé hacerles a ellos.”

Jehovah habló a Moisés diciendo:

“Manda a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra de Canaán, la tierra que os ha de tocar como heredad, la tierra de Canaán según sus fronteras,

tendréis el lado sur desde el desierto de Zin que está junto a Edom. Vuestra frontera sur será desde el extremo del mar Salado hacia el este.

De allí la frontera sur torcerá hacia la cuesta de Acrabim y pasará hasta Zin. Su extremo sur llegará hasta Cades-barnea. De allí seguirá a Hazar-adar y pasará hasta Asmón.

La frontera torcerá de Asmón hasta el arroyo de Egipto y terminará en la costa del mar.

“Vuestra frontera occidental será el mar Grande. Este será vuestro límite occidental.

“Esta será vuestra frontera norte: Desde el mar Grande la trazaréis hasta el monte Hor.

Desde el monte Hor la trazaréis hasta Lebo-hamat, y la frontera llegará a Zedad.

La frontera seguirá hasta Zifrón y terminará en Hazar-enán. Este será vuestro límite por el norte.

“Por el oriente trazaréis la frontera desde Hazar-enán hasta Sefam.

Luego descenderá la frontera desde Sefam hasta Ribla, al oriente de Ayin, y descenderá y se extenderá sobre el costado oriental del mar Quinéret.

Después la frontera descenderá con el Jordán, y su extremo llegará hasta el mar Salado. Esta será vuestra tierra y sus fronteras alrededor.”

Entonces Moisés mandó a los hijos de Israel, diciendo: “Esta es la tierra que heredaréis por sorteo, la cual Jehovah ha mandado dar a las nueve tribus y a la media tribu.

Porque ya habían tomado su heredad la tribu de los hijos de Rubén según sus casas paternas, la tribu de los hijos de Gad según sus casas paternas, y la media tribu de Manasés.

Las dos tribus y media tomaron su heredad al otro lado del Jordán, frente a Jericó, hacia el oriente, hacia la salida del sol.”

Jehovah habló a Moisés diciendo:

“Estos son los nombres de los hombres que os darán la tierra en posesión: El sacerdote Eleazar y Josué hijo de Nun.

Tomaréis también un dirigente de cada tribu para dar la tierra en posesión.

Estos son los nombres de los jefes: de la tribu de Judá, Caleb hijo de Jefone;

de la tribu de los hijos de Simeón, Semuel hijo de Amihud;

de la tribu de Benjamín, Elidad hijo de Quislón;

de la tribu de los hijos de Dan, el jefe Buqui hijo de Jogli;

de los hijos de José: de la tribu de los hijos de Manasés, el jefe Haniel hijo de Efod;

de la tribu de los hijos de Efraín, el jefe Quemuel hijo de Siftán;

de la tribu de los hijos de Zabulón, el jefe Elizafán hijo de Parnac;

de la tribu de los hijos de Isacar, el jefe Paltiel hijo de Azán;

de la tribu de los hijos de Aser, el jefe Ajihud hijo de Selomi;

de la tribu de los hijos de Neftalí, el jefe Pedael hijo de Amihud.

“Estos son aquellos a quienes Jehovah mandó que repartiesen la heredad a los hijos de Israel en la tierra de Canaán.”

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