Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Amós > Aunque castigado, Israel no aprende (30:4:4 - 30:4:13)
“¡Id a Betel, y rebelaos! ¡A Gilgal, y multiplicad la rebelión! ¡Traed de mañana vuestros sacrificios y vuestros diezmos al tercer día!
¡Quemad pan con levadura como ofrenda de acción de gracias! ¡Pregonad, anunciad ofrendas voluntarias, ya que eso es lo que os gusta, oh hijos de Israel!,” dice el Señor Jehovah.
“Por mi parte, yo os he tenido a diente limpio en todas vuestras ciudades, y con falta de pan en todos vuestros pueblos. Pero no os volvisteis a mí,” dice Jehovah.
“También os detuve la lluvia faltando tres meses para la siega. Hice llover sobre una ciudad, y sobre otra no hice llover. Sobre una parcela llovió, y la parcela sobre la cual no llovió se secó.
Acudían dos o tres ciudades a otra ciudad para beber agua, y no se saciaban. Pero no os volvisteis a mí,” dice Jehovah.
“Yo os golpeé con tizón y añublo. La langosta comió vuestros muchos huertos, vuestras viñas, vuestras higueras y vuestros olivos. Pero no os volvisteis a mí,” dice Jehovah.
“Envié entre vosotros una plaga, como en Egipto. Maté a espada a vuestros jóvenes, mientras vuestros caballos eran capturados. Hice que el hedor de vuestros campamentos subiese a vuestras narices. Pero no os volvisteis a mí,” dice Jehovah.
“Os trastorné, como cuando Dios trastornó a Sodoma y a Gomorra, y fuisteis cual leño salvado del fuego. Pero no os volvisteis a mí,” dice Jehovah.
“Por tanto, de esta manera te haré, oh Israel. Y porque voy a hacerte esto, ¡prepárate para venir al encuentro de tu Dios, oh Israel!”
Porque he aquí, el que forma las montañas y crea el viento y revela al hombre su pensamiento, el que hace a la aurora tinieblas y pisa sobre las alturas de la tierra, ¡Jehovah Dios de los Ejércitos es su nombre!
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