¡¡¡Ajá!!! el coco (cuco) también lee wikipedia…ja ja ja ja ja
Para carlos:
Al respecto de tu comentario, una pregunta:
¿Cuanto o que porcentaje de tus ingresos estas aportando a la congregación?
Porque los cristianos predicamos con el ejemplo, antes que con palabras.
Para carlos:
Correcto. Entonces ¿porque tú dices que los hermanos deben dar más del 10%?
Como tú mismo afirmas, la ofrenda es un asunto entre Dios y la persona, por tanto, no tienes atribución ni siquiera para insinuar que deben dar más del 10%.
Para carlos:
– Tu comentario: Podríamos dar mucho más que eso (10%).
– Rpta: Haber hermano, sin el ánimo de molestar, sino más bien de intercambiar nuestro entender acerca de la fe y en este caso del aporte para la evangelización.
1. En el N.T. dice el apóstol «Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre» (2 Corintios 9:7).
Aquí no dice nada de diezmo, decir que el cristiano debe dar diezmo es tergiversar el mensaje divino.
2. Tú puedes dar diezmo, si es tu decisión hacerlo, eso esta correcto; pero no tienes derecho de decirle al hermano que debe hacer igual que tú, porque cada persona solo esta llamado a dar según su corazón lo dictamine, si otro hermano decide dar más lo hará y si otro da menos también esta correcto.
3. El Señor no valora según la cantidad, sino según tu esfuerzo y tu corazón (ver «La Ofrenda de la viuda»).
4. Cuando hablas de diezmo, estas hablando de un monto predefinido, entonces ya no es dar de corazón, sino que se convierte en una obligación. Algo así como los impuestos.
5. Si la iglesia impone un monto mínimo del 10%, esto se vuelve una obligación. Dar un monto obligatorio, no es dar de corazón, sino que se convierte el pago por una membresía, en este caso, por el derecho de pertenecer a tal o cual congregación.
6. A nadie se le debe decir, tienes que dar diezmo, pero de corazón y con alegría, porque entonces eso se vuelve en una manipulación. Porque todo impuesto se paga por obligación y no necesariamente de corazón y con alegría.
Les recomiendo:
Lee en Biblia en siguiente texto en forma audible: Mateo 23:23.
Memoriza este versículo: Génesis 14:20 ‘Entonces Abraham entregó el diez por ciento de todo’.
Medita cuidadosamente en cada una de las palabras de este versículo: Malaquías 3:10
Un buen ejemplo de ello es la historia de la viuda pobre registrada en Marcos 12:41-44. Tal y como antaño, Jesús hoy también esta observando a cada dador y sabe exactamente cuánto cada persona ha ofrendado ( o no) en beneficio del avance de la obra de Dios.
Por ejemplo, la próxima vez que el plato de la ofrenda sea circulado en tu iglesia, porqué no imaginar que Jesús en persona es quién recoge la ofrenda, dado que en la realidad él esta viendo cuánto cada persona esta dispuesta a dar!
El segundo aspecto a considerar en la historia es que Jesús estaba más preocupado con cuánto la gente retenía para sí, que con cuánto habían entregado. Por ejemplo, la viuda había dado menos que todos los demás, sin embargo recibe las palabras más encomiables por parte de Jesús porque había sido la que menos había retenido para proveerse para sus necesidades lo que constituía un auténtico sacrificio..
Por último, cabe concluir que Dios trata con cada uno de nosotros de manera individual en el área financiera, basándose en porcentajes y en nuestra habilidad de dar. Aquellos que más tienen, son llamados a entregar mucho más que aquellos que están más limitados, siendo que Dios trabaja de acuerdo a porcentajes, nadie tiene ventaja sobre otros.
Si Dios hubiera establecido un monto fijo, entonces seria mucho más fácil para unos alcanzarlo que para los otros. El principio que establece que el pueblo de Dios entregue de acuerdo a sus habilidades y en proporción a sus ingresos, está presente en varios pasajes de las escrituras que tratan el asunto del dinero.
Hechos 11:29 ‘Lo discípulos, cada uno de acuerdo a sus habilidades, decidieron proveer ayuda para los hermanos viviendo en Judea’
Gálatas 6:9 ‘Por lo tanto, en tanto que tengamos la oportunidad, hagamos el bien a toda la gente’
Deuteronomio 16:10 ‘Entonces, celebrad la Fiestas de los Tabernáculos para Jehová vuestro Dios, dando ofrenda liberal proporcional a las bendiciones que el Señor tu Dios te ha entregado’.
Deuteronomio 16:17 ‘Cada uno deberá traer un regalo en proporción a la manera en que Jehová te ha bendecido’.
La Biblia más adelante indicará que dicho porcentaje que Dios espera que invirtamos en Él y en su reino es el 10 % o lo que es más conocido el diezmo. Este principio aparece por primera vez en la Biblia en Génesis 14:20 cuando Abraham, tras salir triunfante de la batalla contra los que habían tomados cautivos a Lot, comparte una décima parte del botín obtenido con el rey de Salem _ Melquisedec, incidente que luego se mencionará más adelante en Hebreos 7:4. En Génesis 28:22
Vemos a Jacob también quien se compromete a devolverle a Dios el diezmo de cualquier cosa que Dios pusiese en sus manos. Note que Abraham y Jacob diezmaron aun antes que la ley fuese entregada de manera que esta práctica no está ligada ni al principio o al final de la ley pues la predata.
Sin embargo, cuando la ley fue introducida, también lo fue el mandato a entregar los diezmos, tal y como lo muestran los siguientes pasajes bíblicos:
Levíticos 27:30 ‘Un diezmo de todo lo que produce la tierra, ya sea grano del suelo o frutos de los árboles, pertenece a Dios y es santo para el Señor.
Números 18:21 ‘A los Levitas yo les doy todos los diezmos de Israel cual herencia ’
Malaquías 3:10 ‘Traed todos los diezmos a los depósitos’.
Hebreos 7:5 ‘Ahora, la ley requiere de todos los descendientes de Leví que recibieron el sacerdocio, que recojan los diezmos de la gente‘.
Dado que el diezmo no tiene su origen en la ley, tampoco termina con ella. Jesús asumió que sus seguidores habrían de ser dadores, por ejemplo Mateo 6:2 dice cuando des ( y no si es que das) en Mateo 23:23 Él encomia a los fariseos por su fidelidad al entregar los diezmos aunque no por sus motivos.
Aun cuando Jesús reservó las palabras más duras contra los fariseos, al considerar el área del diezmo Él pronuncio su aprobación. Pareciera que no sólo Dios trabaja en porcentajes, sino que el porcentaje que Él nos invita a devolver es el 10 %.
Dado que el sistema de Dios esta basado en porcentajes, nadie puede reclamar que le es imposible devolver el diezmo, pues lo que le toca devolver es proporcional a su ingreso, por lo que el pobre no esta más recargado que el rico.
Para carlos:
– Tu comentario: Dios es el dueño de todas las cosas. Todas las cosas vienen de Dios. Nosotros y todo lo que tenemos pertenecemos a Dios.
– Rpta: Correcto. Por eso mismo, el que habla que el diezmo le pertenece a Dios, esta falseando el mensaje bíblico para el cristiano.
No es el diezmo lo que le pertenece a Dios, sino que toda la creación le pertenece a Dios. El que habla de diezmo, esta limitando la propiedad de Dios.
– Tu comentario: Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo (Lucas 6:38).
– Rpta: Este pasaje no se refiere a diezmo. Se refiere a que los cristianos debemos ser dadivosos con el necesitado, primero con nuestra familia, después con el resto.
Ejemplo: Si en tu familia hubiera un niño muy pobre al que tu podrías ayudar y no lo haces, estas mal, así entregues tus diezmos sin falta a la congregación. En este caso tu diezmo se convierte, en una acción incorrecta, porque sería como que no entendiste el mensaje del Señor. Lo que estarías demostrando es
una acción mecánica o legalista, y no una acción de corazón.
Mi opinión sobre el diezmo:
Cuando decimos “Diezmo”, nos referimos a un 10%, en este caso, sería el 10% de los ingresos de cada persona. Por tanto, este monto denominado “Diezmo” no es algo que sale de la voluntad de cada persona, sino que es un monto predeterminado.
Cuando alguien dice que se debe “diezmar”, está hablando de un monto predefinido y obligatorio. Porque no sería coherente decir, hermano entrega tu aporte para la congregación, que sea de corazón y con alegría, pero siempre en cuando sea como mínimo el 10%. Esto no es coherente ¿O es voluntario y de corazón, o es el 10%? Primero habría que ponerse de acuerdo con uno mismo.
Cuando alguien dice, el “diezmo” no es ley para el cristiano y que nadie está obligado a “diezmar”, pero que debe “diezmar” porque Abraham “diezmó” antes de la ley. Está cayendo en una contradicción tremenda, porque primero dice que no es ley para el cristiano, y luego pone el “PERO” debe hacerlo porque Abraham “diezmo” antes de la ley. En este acto, lo que no fue ley (caso de Abraham) se convierte en ley, porque dicen como Abraham “diezmó” antes de la ley, ahora el cristiano debe “diezmar” aún sin estar bajo ley. En otras palabras “el diezmo no es ley”, “pero el diezmo es ley” ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿?????????? ¡¡Que tal enredo!!!
Ni el waype está más enredado.
Mi opinión sobre los alcances de la ley:
La ley bíblica es universal, si bien fue dado al pueblo israelita, no podemos negar que tiene un alcance universal.
En cuanto a nosotros los cristianos, que buscamos la salvación por medio de Jesucristo El Señor, está claro que nuestro actuar no debe ser por la ley sino porque El Señor vive en nuestro corazón.
Hablando del aporte para la evangelización:
En el A.T. para que el pueblo de Dios sea considerado justo, la ley dice “Indefectiblemente diezmarás” y la consecuencia de cumplir esa ley es “te abriré las ventanas de los cielos”. Esta es una ley universal, escrita, que no fue abolida ni fue cambiada, porque, para que una ley dada por escritura sea abolida o cambiada, necesariamente tiene que haber otra ley también por escrito donde diga que se deroga tal ley o bien que se modifica. Así funcionan las leyes.
Pero los cristianos no estamos sujetos a tal ley, porque venido El Señor, nos libera de sujetarnos a las leyes antiguas, dejando nuestro proceder a los dictados de nuestra propia conciencia “porque Dios ve el corazón” y no lo exterior. Esto tampoco significa que la ley ha sido derogada, sino que significa que existiendo tal ley, nosotros no estamos sujetos a esa ley.
En el N.T. dice “Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”. La consecuencia de esto es: “El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará”. Esta es la ley del dar, que no es una ley nueva, sino que está basado en la antigua ley universal. Tampoco deroga la ley antigua.
Mi opnión sobre la ley del DAR:
La Ley del Dar, que algunos creen que solo se aplica a los cristianos, es una ley universal, tanto para cristianos como para no cristianos, y sus efectos alcanzan a todos los que lo ponen en práctica.
La ley del dar es amplia, no solo se refiere al dar para la congregación, sino dar a quienes necesitan. “El dar” de una persona (sea cristiana o no cristiana) puede ser aportando para casas de huérfanos, casas de ancianos, casas de enfermos, ayudar a familiares necesitados, ayudar a algún niño pobre, etc… etc. Entre los cristianos primero esta nuestra familia, sean familia de sangre o sean familia espiritual
Sobre el dar, el Señor dice “tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber”.
La ley del diezmo es especifico y limitado, donde se te dice que es el 10%, y también te dice donde debes entregarlo y como debes entregarlo. La ley del dar que es universal y amplio, no es especifico, porque depende de tu corazón y depende de tu posibilidad; no te limita a entregar en un lugar determinado, ni te limita a entregar en un tiempo determinado, ni te limita a un monto obligatorio.
Cuando tu fe esta en Jesucristo El Señor, tu ayudas a alguien sin esperar nada a cambio, lo haces porque sientes satisfacción cuando das. Si aportas a la congregación para que el evangelio avance, también lo haces sin esperar nada a cambio, porque lo haces por fe en El Señor. Tu entiendes que tu tesoro esta en los cielos y no necesitas que tu uno se convierta en diez, ni esperas que tu diez se convierta en cien, porque no actúas por ley sino por fe.
Sea como quieran…..la biblia ws clara y el diezmo ea obediencia a la palabra de Dios. Y el cristiano que no lo quiera hacer …ESTA EN DESOBEDIENCIA. Punto.
Al respecto de tu comentario, una pregunta:
¿Cuanto o que porcentaje de tus ingresos estas aportando a la congregación?
Porque los cristianos predicamos con el ejemplo, antes que con palabras.
Correcto. Entonces ¿porque tú dices que los hermanos deben dar más del 10%?
Como tú mismo afirmas, la ofrenda es un asunto entre Dios y la persona, por tanto, no tienes atribución ni siquiera para insinuar que deben dar más del 10%.
– Tu comentario: Podríamos dar mucho más que eso (10%).
– Rpta: Haber hermano, sin el ánimo de molestar, sino más bien de intercambiar nuestro entender acerca de la fe y en este caso del aporte para la evangelización.
1. En el N.T. dice el apóstol «Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre» (2 Corintios 9:7).
Aquí no dice nada de diezmo, decir que el cristiano debe dar diezmo es tergiversar el mensaje divino.
2. Tú puedes dar diezmo, si es tu decisión hacerlo, eso esta correcto; pero no tienes derecho de decirle al hermano que debe hacer igual que tú, porque cada persona solo esta llamado a dar según su corazón lo dictamine, si otro hermano decide dar más lo hará y si otro da menos también esta correcto.
3. El Señor no valora según la cantidad, sino según tu esfuerzo y tu corazón (ver «La Ofrenda de la viuda»).
4. Cuando hablas de diezmo, estas hablando de un monto predefinido, entonces ya no es dar de corazón, sino que se convierte en una obligación. Algo así como los impuestos.
5. Si la iglesia impone un monto mínimo del 10%, esto se vuelve una obligación. Dar un monto obligatorio, no es dar de corazón, sino que se convierte el pago por una membresía, en este caso, por el derecho de pertenecer a tal o cual congregación.
6. A nadie se le debe decir, tienes que dar diezmo, pero de corazón y con alegría, porque entonces eso se vuelve en una manipulación. Porque todo impuesto se paga por obligación y no necesariamente de corazón y con alegría.
Lee en Biblia en siguiente texto en forma audible: Mateo 23:23.
Memoriza este versículo: Génesis 14:20 ‘Entonces Abraham entregó el diez por ciento de todo’.
Medita cuidadosamente en cada una de las palabras de este versículo: Malaquías 3:10
Un buen ejemplo de ello es la historia de la viuda pobre registrada en Marcos 12:41-44. Tal y como antaño, Jesús hoy también esta observando a cada dador y sabe exactamente cuánto cada persona ha ofrendado ( o no) en beneficio del avance de la obra de Dios.
Por ejemplo, la próxima vez que el plato de la ofrenda sea circulado en tu iglesia, porqué no imaginar que Jesús en persona es quién recoge la ofrenda, dado que en la realidad él esta viendo cuánto cada persona esta dispuesta a dar!
El segundo aspecto a considerar en la historia es que Jesús estaba más preocupado con cuánto la gente retenía para sí, que con cuánto habían entregado. Por ejemplo, la viuda había dado menos que todos los demás, sin embargo recibe las palabras más encomiables por parte de Jesús porque había sido la que menos había retenido para proveerse para sus necesidades lo que constituía un auténtico sacrificio..
Por último, cabe concluir que Dios trata con cada uno de nosotros de manera individual en el área financiera, basándose en porcentajes y en nuestra habilidad de dar. Aquellos que más tienen, son llamados a entregar mucho más que aquellos que están más limitados, siendo que Dios trabaja de acuerdo a porcentajes, nadie tiene ventaja sobre otros.
Si Dios hubiera establecido un monto fijo, entonces seria mucho más fácil para unos alcanzarlo que para los otros. El principio que establece que el pueblo de Dios entregue de acuerdo a sus habilidades y en proporción a sus ingresos, está presente en varios pasajes de las escrituras que tratan el asunto del dinero.
Hechos 11:29 ‘Lo discípulos, cada uno de acuerdo a sus habilidades, decidieron proveer ayuda para los hermanos viviendo en Judea’
Gálatas 6:9 ‘Por lo tanto, en tanto que tengamos la oportunidad, hagamos el bien a toda la gente’
Deuteronomio 16:10 ‘Entonces, celebrad la Fiestas de los Tabernáculos para Jehová vuestro Dios, dando ofrenda liberal proporcional a las bendiciones que el Señor tu Dios te ha entregado’.
Deuteronomio 16:17 ‘Cada uno deberá traer un regalo en proporción a la manera en que Jehová te ha bendecido’.
La Biblia más adelante indicará que dicho porcentaje que Dios espera que invirtamos en Él y en su reino es el 10 % o lo que es más conocido el diezmo. Este principio aparece por primera vez en la Biblia en Génesis 14:20 cuando Abraham, tras salir triunfante de la batalla contra los que habían tomados cautivos a Lot, comparte una décima parte del botín obtenido con el rey de Salem _ Melquisedec, incidente que luego se mencionará más adelante en Hebreos 7:4. En Génesis 28:22
Vemos a Jacob también quien se compromete a devolverle a Dios el diezmo de cualquier cosa que Dios pusiese en sus manos. Note que Abraham y Jacob diezmaron aun antes que la ley fuese entregada de manera que esta práctica no está ligada ni al principio o al final de la ley pues la predata.
Sin embargo, cuando la ley fue introducida, también lo fue el mandato a entregar los diezmos, tal y como lo muestran los siguientes pasajes bíblicos:
Levíticos 27:30 ‘Un diezmo de todo lo que produce la tierra, ya sea grano del suelo o frutos de los árboles, pertenece a Dios y es santo para el Señor.
Números 18:21 ‘A los Levitas yo les doy todos los diezmos de Israel cual herencia ’
Malaquías 3:10 ‘Traed todos los diezmos a los depósitos’.
Hebreos 7:5 ‘Ahora, la ley requiere de todos los descendientes de Leví que recibieron el sacerdocio, que recojan los diezmos de la gente‘.
Dado que el diezmo no tiene su origen en la ley, tampoco termina con ella. Jesús asumió que sus seguidores habrían de ser dadores, por ejemplo Mateo 6:2 dice cuando des ( y no si es que das) en Mateo 23:23 Él encomia a los fariseos por su fidelidad al entregar los diezmos aunque no por sus motivos.
Aun cuando Jesús reservó las palabras más duras contra los fariseos, al considerar el área del diezmo Él pronuncio su aprobación. Pareciera que no sólo Dios trabaja en porcentajes, sino que el porcentaje que Él nos invita a devolver es el 10 %.
Dado que el sistema de Dios esta basado en porcentajes, nadie puede reclamar que le es imposible devolver el diezmo, pues lo que le toca devolver es proporcional a su ingreso, por lo que el pobre no esta más recargado que el rico.
– Tu comentario: Dios es el dueño de todas las cosas. Todas las cosas vienen de Dios. Nosotros y todo lo que tenemos pertenecemos a Dios.
– Rpta: Correcto. Por eso mismo, el que habla que el diezmo le pertenece a Dios, esta falseando el mensaje bíblico para el cristiano.
No es el diezmo lo que le pertenece a Dios, sino que toda la creación le pertenece a Dios. El que habla de diezmo, esta limitando la propiedad de Dios.
– Tu comentario: Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo (Lucas 6:38).
– Rpta: Este pasaje no se refiere a diezmo. Se refiere a que los cristianos debemos ser dadivosos con el necesitado, primero con nuestra familia, después con el resto.
Ejemplo: Si en tu familia hubiera un niño muy pobre al que tu podrías ayudar y no lo haces, estas mal, así entregues tus diezmos sin falta a la congregación. En este caso tu diezmo se convierte, en una acción incorrecta, porque sería como que no entendiste el mensaje del Señor. Lo que estarías demostrando es
una acción mecánica o legalista, y no una acción de corazón.
Cuando decimos “Diezmo”, nos referimos a un 10%, en este caso, sería el 10% de los ingresos de cada persona. Por tanto, este monto denominado “Diezmo” no es algo que sale de la voluntad de cada persona, sino que es un monto predeterminado.
Cuando alguien dice que se debe “diezmar”, está hablando de un monto predefinido y obligatorio. Porque no sería coherente decir, hermano entrega tu aporte para la congregación, que sea de corazón y con alegría, pero siempre en cuando sea como mínimo el 10%. Esto no es coherente ¿O es voluntario y de corazón, o es el 10%? Primero habría que ponerse de acuerdo con uno mismo.
Cuando alguien dice, el “diezmo” no es ley para el cristiano y que nadie está obligado a “diezmar”, pero que debe “diezmar” porque Abraham “diezmó” antes de la ley. Está cayendo en una contradicción tremenda, porque primero dice que no es ley para el cristiano, y luego pone el “PERO” debe hacerlo porque Abraham “diezmo” antes de la ley. En este acto, lo que no fue ley (caso de Abraham) se convierte en ley, porque dicen como Abraham “diezmó” antes de la ley, ahora el cristiano debe “diezmar” aún sin estar bajo ley. En otras palabras “el diezmo no es ley”, “pero el diezmo es ley” ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿?????????? ¡¡Que tal enredo!!!
Ni el waype está más enredado.
La ley bíblica es universal, si bien fue dado al pueblo israelita, no podemos negar que tiene un alcance universal.
En cuanto a nosotros los cristianos, que buscamos la salvación por medio de Jesucristo El Señor, está claro que nuestro actuar no debe ser por la ley sino porque El Señor vive en nuestro corazón.
Hablando del aporte para la evangelización:
En el A.T. para que el pueblo de Dios sea considerado justo, la ley dice “Indefectiblemente diezmarás” y la consecuencia de cumplir esa ley es “te abriré las ventanas de los cielos”. Esta es una ley universal, escrita, que no fue abolida ni fue cambiada, porque, para que una ley dada por escritura sea abolida o cambiada, necesariamente tiene que haber otra ley también por escrito donde diga que se deroga tal ley o bien que se modifica. Así funcionan las leyes.
Pero los cristianos no estamos sujetos a tal ley, porque venido El Señor, nos libera de sujetarnos a las leyes antiguas, dejando nuestro proceder a los dictados de nuestra propia conciencia “porque Dios ve el corazón” y no lo exterior. Esto tampoco significa que la ley ha sido derogada, sino que significa que existiendo tal ley, nosotros no estamos sujetos a esa ley.
En el N.T. dice “Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”. La consecuencia de esto es: “El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará”. Esta es la ley del dar, que no es una ley nueva, sino que está basado en la antigua ley universal. Tampoco deroga la ley antigua.
La Ley del Dar, que algunos creen que solo se aplica a los cristianos, es una ley universal, tanto para cristianos como para no cristianos, y sus efectos alcanzan a todos los que lo ponen en práctica.
La ley del dar es amplia, no solo se refiere al dar para la congregación, sino dar a quienes necesitan. “El dar” de una persona (sea cristiana o no cristiana) puede ser aportando para casas de huérfanos, casas de ancianos, casas de enfermos, ayudar a familiares necesitados, ayudar a algún niño pobre, etc… etc. Entre los cristianos primero esta nuestra familia, sean familia de sangre o sean familia espiritual
Sobre el dar, el Señor dice “tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber”.
La ley del diezmo es especifico y limitado, donde se te dice que es el 10%, y también te dice donde debes entregarlo y como debes entregarlo. La ley del dar que es universal y amplio, no es especifico, porque depende de tu corazón y depende de tu posibilidad; no te limita a entregar en un lugar determinado, ni te limita a entregar en un tiempo determinado, ni te limita a un monto obligatorio.
Cuando tu fe esta en Jesucristo El Señor, tu ayudas a alguien sin esperar nada a cambio, lo haces porque sientes satisfacción cuando das. Si aportas a la congregación para que el evangelio avance, también lo haces sin esperar nada a cambio, porque lo haces por fe en El Señor. Tu entiendes que tu tesoro esta en los cielos y no necesitas que tu uno se convierta en diez, ni esperas que tu diez se convierta en cien, porque no actúas por ley sino por fe.