Génesis

La maldad de los hombres

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Génesis > La maldad de los hombres (1:6:1 - 1:6:8)

Aconteció que cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la faz de la tierra, les nacieron hijas.

Y viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran bellas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas.

Entonces Jehovah dijo: “No contenderá para siempre mi espíritu con el hombre, por cuanto él es carne, y su vida será de 120 años.”

En aquellos días había gigantes en la tierra, y aun después, cuando se unieron los hijos de Dios con las hijas de los hombres y les nacieron hijos. Ellos eran los héroes que desde la antigüedad fueron hombres de renombre.

Jehovah vio que la maldad del hombre era mucha en la tierra, y que toda tendencia de los pensamientos de su corazón era de continuo sólo al mal.

Entonces Jehovah lamentó haber hecho al hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.

Y dijo Jehovah: “Arrasaré de la faz de la tierra los seres que he creado, desde el hombre hasta el ganado, los reptiles y las aves del cielo; porque lamento haberlos hecho.”

Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehovah.

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Noé construye el arca

Imagen Noé construye el arca 1

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Génesis > Noé construye el arca (1:6:9 - 1:6:22)

Esta es la historia de Noé: Noé era un hombre justo y cabal en su generación; Noé caminaba con Dios.

Noé engendró tres hijos: Sem, Cam y Jafet.

La tierra estaba corrompida delante de Dios; estaba llena de violencia.

Dios miró la tierra, y he aquí que estaba corrompida, porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra.

Entonces Dios dijo a Noé: “He decidido el final de toda carne, porque la tierra está llena de violencia por culpa de ellos. He aquí que los destruiré junto con la tierra.

Hazte un arca de madera de árbol conífero. Haz compartimentos al arca, y cúbrela con brea por dentro y por fuera.

Hazla de esta manera: de 300 codos de largo, 50 codos de ancho y 30 codos de alto.

Hazle una claraboya y termínala a un codo de la parte alta. La puerta del arca estará a uno de sus lados. Construye también un piso bajo, uno intermedio y uno superior.

Porque he aquí, yo voy a traer un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en la cual hay aliento de vida debajo del cielo. Todo lo que hay en la tierra morirá.

Pero estableceré mi pacto contigo. Entraréis en el arca tú, tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos contigo.

De todo ser viviente, de toda carne, meterás en el arca dos de cada especie, para que sobrevivan contigo. Serán macho y hembra:

de las aves según su especie; del ganado según su especie; de todo animal que se desplaza en la tierra, según su especie. Dos de cada especie vendrán a ti para sobrevivir.

Toma contigo toda clase de alimentos para comer, y almacénalos para que te sirvan de comida a ti y a ellos.”

Y Noé hizo conforme a todo lo que Dios le mandó; así lo hizo.

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El diluvio

Imagen El diluvio 1
Enviado por esmeraldita

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Génesis > El diluvio (1:7:1 - 1:8:22)

Entonces Jehovah dijo a Noé: “Entra en el arca tú, y toda tu familia, porque he visto que tú eres justo delante de mí en esta generación.

De todo animal limpio toma contigo siete parejas, el macho y su hembra; pero de los animales que no son limpios sólo una pareja, el macho y su hembra.

De las aves del cielo toma también siete parejas, macho y hembra, para preservar la especie sobre la faz de la tierra.

Porque después de siete días yo haré llover sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches, y arrasaré de la faz de la tierra todo ser viviente que he hecho.”

Y Noé hizo conforme a todo lo que Jehovah le mandó.

Noé tenía 600 años cuando vino el diluvio de aguas sobre la tierra.

Noé entró en el arca, y con él sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos, por causa de las aguas del diluvio.

De los animales limpios y de los animales no limpios, de las aves y de todo lo que se desplaza sobre la tierra,

de dos en dos entraron en el arca con Noé, macho y hembra, como Dios había mandado a Noé.

Y sucedió que a los siete días vinieron sobre la tierra las aguas del diluvio.

El día 17 del mes segundo del año 600 de la vida de Noé, en este día fueron rotas todas las fuentes del gran océano y fueron abiertas las ventanas de los cielos.

Y hubo lluvia sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches.

Imagen El diluvio 2
Enviado por esmeraldita

En este mismo día entraron en el arca Noé, sus hijos Sem, Cam y Jafet, la mujer de Noé y las tres mujeres de sus hijos con ellos.

Entraron ellos y todos los animales según su especie, todos los animales domésticos según su especie, todos los animales que se desplazan sobre la tierra según su especie, todas las aves según su especie, y todo pájaro, todo lo que tiene alas.

Y vinieron al arca, a Noé, de dos en dos, de todos los seres que respiran.

Vinieron macho y hembra de todo animal, como Dios le había mandado. Y Jehovah le cerró la puerta.

El diluvio duró cuarenta días sobre la tierra. Las aguas crecieron y levantaron el arca, y se elevó sobre la tierra.

Las aguas crecieron y se incrementaron tanto sobre la tierra que el arca flotaba sobre la superficie de las aguas.

Las aguas subieron tanto sobre la tierra que las montañas más altas debajo de todos los cielos fueron cubiertas.

Las montañas fueron cubiertas, y las aguas crecieron quince codos por encima.

Y murió todo ser que se desplaza sobre la tierra, tanto las aves como el ganado, las fieras, los animales que se desplazan sobre la tierra y todos los hombres.

Murió todo cuanto tenía aliento de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra seca.

Así fue arrasado de la faz de la tierra todo ser viviente. Fueron arrasados de la tierra desde el hombre hasta el ganado, los reptiles y las aves del cielo. Sólo quedaron Noé y los que estaban con él en el arca.

Y las aguas prevalecieron sobre la tierra durante 150 días.

Dios se acordó de Noé y de todos los animales y todo el ganado que estaban con él en el arca, e hizo soplar un viento sobre la tierra, y las aguas disminuyeron.

Fueron cerradas las fuentes del océano y las ventanas de los cielos, y se detuvo la lluvia de los cielos.

Las aguas decrecían gradualmente sobre la tierra, y después de 150 días las aguas habían menguado.

El día 17 del mes séptimo se asentó el arca sobre los montes de Ararat,

y las aguas siguieron decreciendo hasta el mes décimo. El primer día del mes décimo se hicieron visibles las cumbres de las montañas.

Y sucedió que cuarenta días después Noé abrió la ventana del arca que había hecho,

y envió un cuervo que iba y venía hasta que las aguas se secaron sobre la tierra.

También envió una paloma para ver si las aguas habían disminuido sobre la superficie de la tierra.

La paloma no halló donde asentar la planta de su pie y volvió a él, al arca, porque las aguas todavía cubrían la superficie de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, la tomó y la hizo entrar consigo en el arca.

Esperó aún otros siete días y volvió a enviar la paloma fuera del arca.

La paloma volvió a él al atardecer, y he aquí que traía una hoja verde de olivo en el pico. Así entendió Noé que las aguas habían disminuido sobre la tierra.

Esperó aún otros siete días y envió la paloma, la cual no volvió más a él.

Y sucedió que el primer día del mes primero del año 601 de Noé se secaron las aguas sobre la tierra. Noé quitó la cubierta del arca y miró, y he aquí que la superficie de la tierra estaba seca.

El día 27 del mes segundo quedó seca la tierra.

Entonces dijo Dios a Noé:

“Sal del arca tú, tu mujer, tus hijos y las mujeres de tus hijos contigo.

Saca todos los animales de toda clase que están contigo: las aves, el ganado y los reptiles que se desplazan sobre la tierra. Que se esparzan por la tierra, que sean fecundos y que se multipliquen sobre la tierra.”

Entonces salieron del arca Noé, sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos con él,

y todos los animales, todos los reptiles, todas las aves y todo lo que se desplaza sobre la tierra, según sus familias.

Entonces edificó Noé un altar a Jehovah, y tomando de todo cuadrúpedo limpio y de toda ave limpia, ofreció holocaustos sobre el altar.

Jehovah percibió el grato olor, y dijo Jehovah en su corazón: “No volveré jamás a maldecir la tierra por causa del hombre, porque el instinto del corazón del hombre es malo desde su juventud. Tampoco volveré a destruir todo ser viviente, como he hecho.

Mientras exista la tierra, no cesarán la siembra y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche.”

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Pacto de Dios con Noé

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Génesis > Pacto de Dios con Noé (1:9:1 - 1:9:17)

Entonces Dios bendijo a Noé y a sus hijos, y les dijo: “Sed fecundos, multiplicaos y llenad la tierra.

El temor y el miedo de vosotros estará en todos los animales de la tierra, en todas las aves del cielo, en todo lo que se desplaza en la tierra y en todos los peces del mar. En vuestras manos son entregados.

Todo lo que se desplaza y vive os servirá de alimento. Del mismo modo que las plantas, os lo doy todo.

Pero no comeréis carne con su vida, es decir, su sangre.

Porque ciertamente por vuestra propia sangre pediré cuentas. Pediré cuentas a todo animal y al hombre. Yo pediré cuentas a cada uno por la vida del hombre.

El que derrame sangre de hombre, su sangre será derramada por hombre; porque a imagen de Dios él hizo al hombre.

Sed vosotros fecundos y multiplicaos. Reproducíos en la tierra y multiplicaos en ella.”

Entonces Dios habló a Noé y a sus hijos con él, diciendo:

“He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, con vuestros descendientes después de vosotros

y con todo ser viviente que está con vosotros: aves, ganado y todos los animales de la tierra que están con vosotros; todos los que salieron del arca, todos los animales de la tierra.

Yo establezco mi pacto con vosotros: Ninguna carne volverá a ser exterminada jamás por las aguas del diluvio, ni habrá otra vez diluvio para destruir la tierra.”

Y dijo Dios: “Esta será la señal del pacto que establezco entre yo y vosotros, y todo ser viviente que está con vosotros, por generaciones, para siempre:

Yo pongo mi arco en las nubes como señal del pacto que hago entre yo y la tierra.

Y sucederá que cuando yo haga aparecer nubes sobre la tierra, entonces el arco se dejará ver en las nubes.

Me acordaré de mi pacto que existe entre yo y vosotros, y todo ser viviente de toda clase, y las aguas no serán más un diluvio para destruir toda carne.

Cuando el arco aparezca en las nubes, yo lo veré para acordarme del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente de toda clase que está sobre la tierra.”

Entonces Dios dijo a Noé: “Esta será la señal del pacto que establezco entre yo y toda carne que está sobre la tierra.”

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Embriaguez de Noé

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Génesis > Embriaguez de Noé (1:9:18 - 1:9:29)

Los hijos de Noé que salieron del arca fueron: Sem, Cam y Jafet. Cam fue el padre de Canaán.

Estos tres fueron los hijos de Noé, y a partir de ellos fue poblada toda la tierra.

Entonces Noé comenzó a cultivar la tierra y plantó una viña.

Y bebiendo el vino, se embriagó y quedó desnudo en medio de su tienda.

Cam, el padre de Canaán, vio la desnudez de su padre y lo contó a sus dos hermanos que estaban fuera.

Entonces Sem y Jafet tomaron un manto, lo pusieron sobre sus propios hombros, y yendo hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre. Como tenían vuelta la cara, ellos no vieron la desnudez de su padre.

Cuando Noé se despertó de su embriaguez y se enteró de lo que le había hecho su hijo menor,

dijo: “Maldito sea Canaán. Sea el siervo de los siervos de sus hermanos.”

Dijo además: “Bendito sea Jehovah, el Dios de Sem, y sea Canaán su siervo.

Engrandezca Dios a Jafet y habite en las tiendas de Sem, y sea Canaán su siervo.”

Noé vivió después del diluvio 350 años.

Todos los años de Noé fueron 950, y murió.

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