Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > JeremÃas > JeremÃas y el remanente con GedalÃas (24:40:1 - 24:40:12)
La palabra que vino a JeremÃas de parte de Jehovah, después que Nabuzaradán, capitán de la guardia, le envió desde Ramá, cuando le tomó, estando aprisionado con grilletes en medio de todos los cautivos de Jerusalén y de Judá que eran llevados cautivos a Babilonia.
El capitán de la guardia tomó interés en JeremÃas y le dijo: “Jehovah tu Dios pronunció este mal contra este lugar,
y Jehovah lo ha traÃdo y ha hecho según lo habÃa dicho. Porque pecasteis contra Jehovah y no escuchasteis su voz; por eso os ha venido esto.
Ahora, he aquà yo te libero de los grilletes que tienes en tus manos. Si te parece bien venir conmigo a Babilonia, ven, y yo cuidaré de ti. Pero si te parece mal venir conmigo a Babilonia, déjalo. Mira, toda la tierra está delante de ti; vé adonde mejor y más conveniente te parezca.”
Como aún no se volvÃa, le dijo: “Regresa a GedalÃas hijo de Ajicam, hijo de Safán, a quien el rey de Babilonia ha puesto a cargo de las ciudades de Judá. Habita con él en medio del pueblo, o vé adonde te parezca más conveniente.” El capitán de la guardia le dio provisiones y obsequios, y lo despidió.
Entonces JeremÃas se fue a GedalÃas hijo de Ajicam, a Mizpa; y vivió con él en medio del pueblo que habÃa quedado en el paÃs.
Todos los jefes de los soldados que estaban en el campo, ellos y sus hombres, oyeron que el rey de Babilonia habÃa puesto a GedalÃas hijo de Ajicam sobre la tierra, y que le habÃa encomendado los hombres, las mujeres, los niños y los pobres de la tierra que no fueron llevados cautivos a Babilonia.
Luego fueron a GedalÃas en Mizpa: Ismael hijo de NetanÃas, Johanán y Jonatán hijo de Carea, SeraÃas hijo de Tanjumet, los hijos de Efai, de Netofa, y JazanÃas hijo de cierto hombre de Maaca. Fueron ellos y sus hombres.
Entonces GedalÃas hijo de Ajicam, hijo de Safán, les juró a ellos y a sus hombres, diciendo: “No tengáis temor de servir a los caldeos. Habitad en la tierra y servid al rey de Babilonia, y os irá bien.
En cuanto a mÃ, he aquà que yo habito en Mizpa para servir a los caldeos que vengan a nosotros. Pero vosotros, tomad vino, frutas de verano y aceite; ponedlo en vuestras vasijas y habitad en las ciudades que habéis tomado.”
Asimismo, todos los judÃos que estaban en Moab, entre los hijos de Amón y en Edom, y los que estaban en todos los paÃses, cuando oyeron decir que el rey de Babilonia habÃa dejado a Judá un remanente y que habÃa puesto frente a ellos a GedalÃas hijo de Ajicam, hijo de Safán,
entonces todos estos judÃos volvieron de todas las partes a donde habÃan sido expulsados. Se fueron a la tierra de Judá, a GedalÃas, en Mizpa, y recolectaron vino y muchÃsimas frutas de verano.
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