Parábola del fariseo y el publicano

Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Evangelios > San Lucas > Parábola del fariseo y el publicano (42:18:9 - 42:18:14)

Dijo también esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como que eran justos y menospreciaban a los demás:

“Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; y el otro, publicano.

El fariseo, de pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias que no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano.

Ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que poseo.

Pero el publicano, de pie a cierta distancia, no quería ni alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, que soy pecador.

Os digo que éste descendió a casa justificado en lugar del primero. Porque cualquiera que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.”

21,094 visitas
Publicar una imagen aquí
  • Desde el PC
  • Desde una URL
Puedes publicar una imagen relacionada con "Parábola del fariseo y el publicano"  (jpg, gif, png)
Url (http://):
Tu nombre (opcional):





  Quiero recibir nuevos comentarios sobre éste tema por email



  


8 Comentarios sobre “Parábola del fariseo y el publicano”

  1. convento de santa lucia opina:

    esta parabola esta muy bn y deberian de usarla mucha jente y muchas gracias por estas paginas tan maravillosas besooss

    [contesta a convento de santa lucia]

  2. David Ren opina:

    Gracias por este servicio, si de alguna manera pudieran enviarme el significado de la parábola de la viuda y el juez injusto se los estaría agradeciendo mucho. Dios les bendiga

    [contesta a David Ren]

  3. Pablo Soto opina:

    muy buena esta pagina para aprender mas sobre el reino de Dios

    les agradeceria dejar la enseñansa de cada parabola :D xauz

    [contesta a Pablo Soto]

  4. Ruben opina:

    Esta parábola esta en plena vigencia. Hoy en día se habla bastante de santidad y de ser santos, y muchos hermanos declaran que sin santidad nadie verá a Dios, lo cual parece querer decir que estos hermanos consideran que están viviendo en santidad; a cualquiera que no va a una iglesia o no es de su fe, declaran que es mundano y pecador.
    Que parecido nuestro comportamiento actual con los fariseos de la biblia, muchos decimos “no soy como los mundanos (antes se decía publicano): ladrones, injustos, adúlteros; yo ayuno, doy diezmos de todos mis ingresos…”
    Bastante parecido ¿verdad?

    [contesta a Ruben]

  5. Ruben opina:

    Reflexionemos cada día sobre nuestra palabras y nuestras actitudes, en lugar de hablar palabras de condenación, hablemos de la paz y el amor de Dios, anunciemos que todos somos hijos de Dios y que el Padre nos llama y espera como al Hijo Pródigo.
    Hay muchísimos hermanos de fe, que están haciendo enormes sacrificios por dar a conocer la palabra de Dios; pero habemos también quienes hacemos quedar mal al cristianismo con nuestros radicalismos religiosos. No hagamos que la “Parábola del Fariseo y el Publicano” se actualice a lo que sería “La Parábola del Cristiano y el Mundano”.

    [contesta a Ruben]

  6. Jhon Parra opina:

    Para Ruben: No se puede decir que todos somos hijos de Dios, porque no hay un versiculo biblico que lo diga como usted lo expone, Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; Usted observara dos palabras claves, recibir y creer, estas palabras tienen que ver con lo que Dios quiere de nosotros que aprendamos , apliquemos y anunciemo su palabra, Tambien debemos de disernir en Lo que dice Mateo 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 7:22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
    7:23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

    [contesta a Jhon Parra]

  7. Rubèn opina:

    Para Jhon Parra:
    Hermano Jhon, que prefieres decir; que solo algunos somos hijos de Dios o que todos somos hijos de Dios?. Jesucristo un dia le pregunto a los fariseos: Qúe es mas facil decir, yo te condeno o tus pecados son perdonados?.
    Cuando tù hablas que solo algunos somos hijos de Dios, estas colocandote en el lugar de Juez seleccionador de quien es hijo y quien no los es, pero ese trabajo solo le corresponde al Señor. Si lees la parabola del HIjo Pródigo te daras cuenta que el hermano mayor pensaba como tú, pero el Padre no era de la misma opinión.
    Saludos

    [contesta a Rubèn]

  8. ernesto leon opina:

    Como antes lo había dicho en la parábola de la oveja perdida, jesús enseña la gracia de Dios, el hijo que vuelve del pecado, es salvo al humillarse y reconocerse pecador arrepentirse y cambiar, siendo recibido por el padre.

    Nuevamente Jesús compara “justos” con pecadores o si se quiere fariseos y pecadores, comparándolos con hijos de un mismo padre.

    Ya había indicado que los fariseos se consideraban superiores y justos así mismos, por lo cual vivian engañados como aun hoy muchos religiosos y personas que se creen rectas lo hacen.

    Lo de hijos mayores tal vez tiene que ver con su carácter religioso, legalista y de autoridad, pero No hay nadie justo ante Dios y nuevamente se ve en esta parábola.

    Jesús siempre respondió a la acusación de los fariseos poniendo la compasión por encima del legalismo, tenemos un Dios de Amor mas que un juez.

    Pero Jesús en este parábola a demás nos indica que no se trata de hacer lo correctos solamente, religión y rituales, El hijo mayor sirve, obedece las órdenes del Padre, pero… no con amor desinteresado. El legalista da para recibir.
    Que pasa cuando el padre recibe al hijo pecador, sale a flote lo que hay dentro del corazón del hijo mayor amargura, orgullo, egoísmo, resentimiento, celos y envidia.

    Dios quiere un Corazón recto, por eso hay alegría y regocijo cuando el hijo pródigo que no espera nada a cambio se arrepiente.

    Lo bueno es que el Padre nunca compara a sus dos hijos, los ama por igual, aunque ambos necesitan del arrepentimiento.

    [contesta a ernesto leon]