Libros Proféticos

Dios reta a los falsos dioses

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Isaías > Dios reta a los falsos dioses (23:41:21 - 23:41:29)

“Presentad vuestra causa, dice Jehovah; exponed vuestros argumentos, dice el Rey de Jacob.

Que se acerquen y nos anuncien lo que ha de suceder. Declárennos las cosas que han sucedido desde el principio, y prestaremos atención. O hacednos oír de las cosas por venir, y sabremos su final.

“Decidnos lo que ha de venir después, para que sepamos que vosotros sois dioses. Por lo menos, haced el bien o el mal, para que nosotros tengamos miedo y también temamos.

He aquí que vosotros nada sois, y vuestras obras no existen; el que os escoja es una abominación.

“Del norte desperté a uno, y vendrá; desde el lugar donde nace el sol, él invocará mi nombre. Y pisoteará a gobernantes como a lodo, como el alfarero pisa el barro.

¿Quién lo anunció desde el principio, para que lo supiéramos? ¿Quién lo dijo de antemano, para que dijéramos: El tenía razón? Ciertamente no hay quien lo diga, ni quien lo anuncie. Tampoco hay quien oiga vuestras palabras.

He aquí que yo fui el primero que declaré estas cosas a Sion, y a Jerusalén le daré un portador de buenas nuevas.”

Miré, y no había ninguno. Entre ellos no había consejeros a quienes les preguntara para que me dieran respuesta.

He aquí que todos son iniquidad, y la obra de ellos nada es. Viento y vanidad son sus imágenes de fundición.

Poner en mi Poner en mi Facebookacebook


El Siervo de Jehová

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Isaías > El Siervo de Jehová (23:42:1 - 23:42:9)

“He aquí mi siervo, a quien sostendré; mi escogido en quien se complace mi alma. Sobre él he puesto mi Espíritu, y él traerá justicia a las naciones.

No gritará ni alzará su voz, ni la hará oír en la calle.

No quebrará la caña cascada, ni apagará la mecha que se está extinguiendo; según la verdad traerá justicia.

No se desalentará ni desfallecerá hasta que haya establecido la justicia en la tierra. Y las costas esperarán su ley.”

Así dice Dios Jehovah, el que crea los cielos y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos, y el que da respiración al pueblo que está en ella y aliento a los que andan por ella:

“Yo, Jehovah, te he llamado en justicia, y te asiré de la mano. Te guardaré y te pondré como pacto para el pueblo, y como luz para las naciones,

a fin de que abras los ojos que están ciegos y saques de la cárcel a los presos, y de la prisión a los que moran en las tinieblas.

Yo, Jehovah; éste es mi nombre. No daré mi gloria a otros, ni mi alabanza a los ídolos.

He aquí, ya sucedieron las cosas primeras; ahora os anuncio las cosas nuevas. Antes que salgan a luz, yo os las anuncio.”

Poner en mi Poner en mi Facebookacebook


Alabanza por la liberación poderosa de Jehová

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Isaías > Alabanza por la liberación poderosa de Jehová (23:42:10 - 23:42:11)

Cantad a Jehovah un cántico nuevo, su alabanza desde el extremo de la tierra, los que navegáis en el mar y su plenitud; las costas y sus habitantes.

Alcen la voz el desierto y sus ciudades, las aldeas donde habita Quedar. Canten de júbilo los habitantes de Sela, y griten desde la cumbre de los montes.

Poner en mi Poner en mi Facebookacebook


Una nación pecadora

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Isaías > Una nación pecadora (23:1:1 - 23:1:9)

Visión de Isaías hijo de Amoz, que vio acerca de Judá y de Jerusalén en los días de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá:

Oíd, cielos; y escucha, tierra, porque habla Jehovah: “Crié hijos y los engrandecí, pero ellos se rebelaron contra mí.

El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su amo; pero Israel no conoce; mi pueblo no entiende.”

¡Ay, nación pecadora, pueblo cargado de iniquidad, descendencia de malhechores, hijos depravados! Han abandonado a Jehovah, han despreciado al Santo de Israel y se han vuelto atrás.

¿Para qué habréis de ser golpeados aún? Pues todavía persistiréis en rebelaros. Toda cabeza está dolorida, y todo corazón está enfermo.

Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en ella parte sana, sino heridas, golpes y llagas recientes. No han sido curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.

Vuestra tierra es desolada, vuestras ciudades son incendiadas; vuestro suelo es devorado por extraños ante vuestra misma presencia, y es desolado como cuando es destruido por extraños.

La hija de Sion ha quedado como una cabaña en una viña, como una choza en un melonar, como una ciudad sitiada.

Si Jehovah de los Ejércitos no nos hubiera dejado unos pocos sobrevivientes, seríamos ya como Sodoma y nos pareceríamos a Gomorra.

Poner en mi Poner en mi Facebookacebook


Llamamiento al arrepentimiento verdadero

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Isaías > Llamamiento al arrepentimiento verdadero (23:1:10 - 23:1:20)

Escuchad la palabra de Jehovah, oh gobernantes de Sodoma. Escucha la ley de nuestro Dios, oh pueblo de Gomorra.

Dice Jehovah: “¿De qué me sirve la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y del sebo de animales engordados. No deseo la sangre de toros, de corderos y de machos cabríos.

Cuando venís a ver mi rostro, ¿quién pide esto de vuestras manos, para que pisoteéis mis atrios?

No traigáis más ofrendas vanas. El incienso me es una abominación; también las lunas nuevas, los sábados y el convocar asambleas. ¡No puedo soportar iniquidad con asamblea festiva!

Mi alma aborrece vuestras lunas nuevas y vuestras festividades. Me son una carga; estoy cansado de soportarlas.

Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos. Aunque multipliquéis las oraciones, yo no escucharé. ¡Vuestras manos están llenas de sangre!

“Lavaos, limpiaos, quitad la maldad de vuestras acciones de delante de mis ojos. Dejad de hacer el mal.

Aprended a hacer el bien, buscad el derecho, reprended al opresor, defended al huérfano, amparad a la viuda.

“Venid, pues, dice Jehovah; y razonemos juntos: Aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos. Aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

Si queréis y obedecéis, comeréis de lo mejor de la tierra.

Pero si rehusáis y os rebeláis, seréis consumidos por la espada; porque la boca de Jehovah ha hablado.”

Poner en mi Poner en mi Facebookacebook