Salmos

Cántico de las bodas del rey. Al músico principal; sobre Lirios. Masquil de los hijos de Coré. Canción de amores.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > Cántico de las bodas del rey. Al músico principal; sobre Lirios. Masquil de los hijos de Coré. Canción de amores. (19:45:1 - 19:45:17)

(Al músico principal. Sobre Sosanim. Para los hijos de Coré. Masquil. Canción de amor) Mi corazón rebosa de palabras buenas; dedico al rey mi canto. Mi lengua es como pluma de un veloz escriba.

Tú eres el más hermoso de los hijos del hombre; la gracia se ha derramado en tus labios. Por eso Dios te ha bendecido para siempre.

Ciñe tu espada sobre tu muslo, oh valiente, en tu gloria y majestad.

En tu majestad cabalga y triunfa por causa de la verdad, de la humildad y de la justicia. Tu mano derecha te mostrará cosas asombrosas.

Pueblos caerán debajo de ti; tus flechas agudas penetrarán en el corazón de los enemigos del rey.

Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; cetro de justicia es el cetro de tu reino.

Has amado la justicia y aborrecido la injusticia; por eso te ha ungido Dios, el Dios tuyo, con aceite de gozo, más que a tus compañeros.

Mirra, áloe y casia exhalan todas tus vestiduras; en palacios de marfil te han recreado los instrumentos de cuerda.

Hijas de reyes hay en tu corte de honor; la reina está de pie a tu derecha con oro de Ofir.

Oye, hija, y mira; inclina tu oído: Olvida tu pueblo y la casa de tu padre.

El rey desea tu hermosura; inclínate hacia él, porque él es tu señor.

Las hijas de Tiro vienen con presentes, y los ricos del pueblo imploran tu favor.

Toda gloriosa está la hija del rey; de perlas engastadas en oro es su vestido.

Con vestido bordado será llevada ante el rey. Vírgenes irán detrás de ella; sus compañeras serán traídas a ti.

Serán traídas con alegría y con gozo, y entrarán en el palacio del rey.

En lugar de tus padres estarán tus hijos, a quienes harás príncipes en toda la tierra.

Haré perpetua la memoria de tu nombre en todas las generaciones, por lo cual te alabarán los pueblos eternamente y para siempre.

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Dios es nuestro amparo y fortaleza. Al músico principal; de los hijos de Coré. Salmo sobre Alamot.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > Dios es nuestro amparo y fortaleza. Al músico principal; de los hijos de Coré. Salmo sobre Alamot. (19:46:1 - 19:46:11)

(Al músico principal. De los hijos de Coré. Sobre Alamot. Cántico) Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

Por eso no temeremos aunque la tierra tiemble, aunque los montes se derrumben en el corazón del mar,

aunque sus aguas rujan y echen espuma, y se estremezcan los montes por su braveza. (Selah)

Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, el santuario, morada del Altísimo.

Dios está en medio de ella; no será movida. Dios la ayudará al clarear la mañana.

Las naciones se conmocionan, se tambalean los reinos. El emite su voz, y se derrite la tierra.

Jehovah de los Ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah)

Venid y ved los hechos de Jehovah, quien ha causado desolaciones en la tierra.

Hasta los confines de la tierra hace cesar las guerras; quiebra el arco, rompe la lanza y quema los carros en el fuego.

“Estad quietos y reconoced que yo soy Dios. Exaltado he de ser entre las naciones; exaltado seré en la tierra.”

Jehovah de los Ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah)

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Dios, el Rey de toda la tierra. Al músico principal. Salmo de los hijos de Coré.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > Dios, el Rey de toda la tierra. Al músico principal. Salmo de los hijos de Coré. (19:47:1 - 19:47:9)

(Al músico principal. De los hijos de Coré. Salmo) ¡Pueblos todos, aplaudid! ¡Aclamad a Dios con voz de júbilo!

Porque Jehovah, el Altísimo, es temible, gran Rey sobre toda la tierra.

El someterá los pueblos a nosotros, las naciones debajo de nuestros pies.

Porque él ha elegido nuestra heredad, el orgullo de Jacob, al cual amó. (Selah)

Subió Dios en medio de aclamación; Jehovah, con sonido de corneta.

¡Cantad a Dios, cantad! ¡Cantad a nuestro Rey, cantad!

Porque Dios es el Rey de toda la tierra, cantad con entendimiento.

¡Dios reina sobre las naciones! ¡Dios se ha sentado sobre su santo trono!

Se han reunido los gobernantes de los pueblos con el pueblo del Dios de Abraham, porque de Dios son las defensas de la tierra. ¡El es muy enaltecido!

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Hermosura y gloria de Sion. Cántico. Salmo de los hijos de Coré.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > Hermosura y gloria de Sion. Cántico. Salmo de los hijos de Coré. (19:48:1 - 19:48:14)

(Cántico. Salmo de los hijos de Coré) ¡Grande es Jehovah y digno de suprema alabanza, en la ciudad de nuestro Dios, en el monte de su santuario!

¡Qué hermosa altura! El gozo de toda la tierra es el monte Sion por el lado norte, la ciudad del Gran Rey.

Dios es conocido por refugio en sus palacios.

Porque, he aquí, los reyes se han aliado; han avanzado juntos.

Pero viéndola así, se quedaron atónitos; se turbaron y se dieron prisa a huir.

Allí se apoderó de ellos el estremecimiento; tuvieron dolor como de mujer que da a luz.

Con el viento del oriente rompes las naves de Tarsis.

Como lo oímos, así lo hemos visto en la ciudad de Jehovah de los Ejércitos, la ciudad de nuestro Dios: Dios la afirmará para siempre. (Selah)

Oh Dios, hemos pensado en tu misericordia, en medio de tu templo.

Conforme a tu nombre, oh Dios, así es tu alabanza hasta los confines de la tierra. Tu diestra está llena de justicia.

Se alegrará el monte Sion; las hijas de Judá se regocijarán a causa de tus juicios.

Id alrededor de Sion y rodeadla; contad sus torres.

Observad detenidamente su muro exterior; examinad sus palacios, para que lo contéis a la generación venidera.

Porque Dios es nuestro Dios eternamente y para siempre; por siempre nos guiará.

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La insensatez de confiar en las riquezas. Al músico principal. Salmo de los hijos de Coré.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > La insensatez de confiar en las riquezas. Al músico principal. Salmo de los hijos de Coré. (19:49:1 - 19:49:20)

(Al músico principal. Salmo para los hijos de Coré) Oíd esto, todos los pueblos; escuchad, todos los habitantes del mundo,

tanto la gente común como la gente notable, el rico juntamente con el pobre:

Mi boca hablará sabiduría; y el pensamiento de mi corazón, inteligencia.

Inclinaré a los proverbios mi oído; expresaré con el arpa mi enigma.

¿Por qué habré de temer en los días de la adversidad, cuando me rodee la iniquidad de mis opresores?

Los que confían en sus posesiones y se jactan de la abundancia de sus riquezas,

ninguno de ellos puede redimir a su hermano, ni pagar a Dios por su rescate.

La redención de su vida es muy costosa; se ha de abandonar para siempre el intento

de vivir eternamente y jamás ver corrupción.

Cuando él los mira, los sabios mueren; contempla al necio y al torpe, y ellos perecen y dejan a otros sus riquezas.

De los que llaman sus tierras con sus nombres, sus tumbas son sus casas para siempre, y sus moradas de generación en generación.

Pero el hombre no permanecerá en sus riquezas; más bien, es semejante a los animales que perecen.

Este camino suyo es necedad. No obstante, sus seguidores se complacen en sus dichos. (Selah)

Como ovejas que fueron apartadas para el Seol, los pastorea la muerte; los rectos se enseñorearán de ellos. Al amanecer se desvanecerá su buen aspecto, y el Seol será su morada.

Pero Dios redimirá mi vida del poder del Seol, porque me llevará consigo. (Selah)

No temas cuando alguno se enriquece, cuando aumenta la gloria de su casa.

Porque al morir no llevará nada, ni descenderá tras él su gloria.

Aunque su alma lo bendiga mientras vive, y reconozcan que ella le prospera,

entrará en la generación de sus padres, y nunca más verá la luz.

El hombre que vive con honores, pero sin entendimiento, es semejante a los animales que perecen.

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